Edith Sheffer, historiadora e investigadora del Instituto de Estudios Europeos de la Universidad de California, utiliza su experiencia personal como madre de un niño autista para explorar las raíces del diagnóstico de Asperger. Al hacerlo, nos ofrece una perspectiva única que combina rigor académico y sensibilidad personal.
Viena y la psiquiatría en los años 30 y 40
Viena, en la época en que Hans Asperger desarrollaba sus teorías, era un centro de innovación cultural y científica. Sin embargo, la ciudad también fue un lugar de grandes tensiones políticas y sociales. Después de la Primera Guerra Mundial, Viena enfrentó una crisis económica y una creciente desigualdad social. El movimiento eugenésico ganó terreno al proponer soluciones "científicas" para mejorar la población.
En este contexto, la psiquiatría infantil se convirtió en una herramienta para identificar y separar a los niños considerados "problemáticos". La pedagogía curativa de Asperger era parte de un sistema que tenía como objetivo adaptar a los niños a los ideales nazis de productividad y conformidad social.
La obra de Hans Asperger
Hans Asperger era conocido por su enfoque detallado y personalizado en el cuidado de los niños. Creía que muchos niños, si se les orientaba adecuadamente, podrían superar sus dificultades e integrarse en la sociedad. Sin embargo, su clasificación de "psicopatía autista" también se utilizó para justificar la exclusión y eliminación de aquellos que no cumplían con sus criterios de "recuperación".
Asperger y sus colegas observaron a niños en entornos controlados y observaron cada detalle de su comportamiento. Estos estudios fueron la base de sus decisiones sobre quién podría ser "salvado" y quién debería ser transferido a Spiegelgrund, un campo de internamiento para niños con supuestas discapacidades mentales. Este proceso de selección estuvo profundamente influenciado por la ideología eugenésica de la época.
Colaboración con el régimen nazi
Sheffer documenta cómo Asperger y sus colegas colaboraron activamente con las autoridades nazis. Aunque Asperger no era miembro del Partido Nazi, operaba dentro de un sistema que tenía como objetivo purificar la raza aria mediante la eliminación de individuos considerados no aptos. Su papel en el traslado de los niños al Spiegelgrund, donde muchos fueron asesinados, es una mancha oscura e indeleble en su legado.
Asperger justificó estas acciones afirmando que los niños con discapacidades graves no podían integrarse a la sociedad y que su eliminación era necesaria por el bien de la comunidad. Sin embargo, estas justificaciones a menudo se basaban en prejuicios y criterios arbitrarios, lo que reflejaba las crueles realidades de la psiquiatría.
Redescubrimiento y difusión del síndrome de Asperger
En la década de 80, el diagnóstico de Asperger fue redescubierto por la psiquiatra británica Lorna Wing, quien lo promovió como una categoría distinta dentro del espectro del autismo. Este redescubrimiento condujo a una mayor conciencia y aceptación de las diferencias neurodiversas, pero también planteó preguntas sobre los orígenes y las implicaciones de este diagnóstico.
Sheffer destaca cómo el síndrome de Asperger, si bien es útil para muchos, tiene sus raíces en un período histórico marcado por ideologías opresivas. El diagnóstico reflejaba los valores y prioridades de la sociedad nazi, que buscaba conformar a los individuos a un ideal de perfección aria.
Implicaciones éticas y morales
El libro de Sheffer plantea importantes cuestiones éticas y morales sobre la complicidad de los médicos en las políticas genocidas del Tercer Reich. La historia de Asperger demuestra cómo los diagnósticos médicos pueden usarse para justificar prácticas inhumanas e invita a una reflexión crítica sobre cómo las teorías psiquiátricas están influenciadas por las ideologías políticas y sociales de su tiempo.
Sheffer invita a los lectores a considerar las implicaciones de los diagnósticos psiquiátricos modernos y a reflexionar sobre cómo estos pueden verse moldeados por fuerzas ajenas a la ciencia. La historia de Asperger es una poderosa advertencia sobre la necesidad de examinar cuidadosamente las prácticas médicas y considerar sus implicaciones éticas y morales.
"Los hijos de Asperger" de Edith Sheffer es una obra fundamental para comprender los orígenes históricos del diagnóstico de autismo y las implicaciones éticas de las prácticas psiquiátricas. El libro destaca las contradicciones del trabajo de Hans Asperger y el contexto en el que se desarrollaron sus teorías. A través de un análisis detallado de documentos históricos, Sheffer plantea preguntas importantes sobre cómo las ideologías políticas y sociales pueden influir en los diagnósticos médicos.
La historia de Asperger nos invita a reflexionar críticamente sobre los orígenes de las teorías psiquiátricas y su impacto en la sociedad. Los diagnósticos, como demuestra Sheffer, no son neutrales, sino que están moldeados por los valores y creencias de su época. Este libro es una poderosa advertencia sobre la necesidad de examinar cuidadosamente las prácticas médicas y considerar sus implicaciones éticas y morales.