Episodio del 28/10/2019
Cuando pensamos en la globalización, imaginamos zapatillas de tenis fabricadas en Tailandia y teléfonos inteligentes fabricados en Corea. Pero incluso los medicamentos que tomamos todos los días se producen en fábricas distantes y, a menudo, sin controles estrictos. Por lo tanto, puede ofrecer a los pacientes precios bajos y obtener un buen margen de beneficio. Pero a fuerza de reducción de costos, en algunos casos el medicamento puede salir contaminado con impurezas.
Como ocurre con numerosos lotes de Valsartan, un medicamento contra la hipertensión arterial, que las autoridades farmacéuticas europeas, incluida la italiana Aifa, han retirado en los últimos meses porque contienen nitrosaminas, es decir, agentes potencialmente cancerígenos. El medicamento fue producido por una empresa china, Zhejiang Huahai, que, para producir más rápido, lanzó un producto nocivo en el mercado durante años. Report hará un viaje de regreso desde una tableta para ver qué hay detrás de su cadena de producción, entre la contaminación ambiental, la proliferación de bacterias resistentes a los antibióticos y la explotación de conejillos de indias humanos para ensayos clínicos.