Queremos lanzar un mensaje claro y no malentendido desde la Asociación Corvelva y el mensaje va dirigido a la categoría del sector salud: tienes el cuchillo en el costado del mango, ¡puedes marcar la diferencia!
Esto significa que, si miramos la situación con el espíritu de quien tiene que defenderse de un abuso inaceptable, la pregunta debería ser: ¿cuál es el precio que está (está) dispuesto a pagar? Esta es una de las primeras preguntas que debemos hacernos todos.
Quizás sientas que estás en la valla, primero elogiado y aclamado como héroes y ahora en el centro de atención con la espada de Damocles en tu cabeza, pero intentemos analizar la situación desde la distancia correcta.
- el sector salud, todo, ha salido de un año de sacrificios extremos y abnegación, en el que la mayoría tuvo, entre otras cosas, que renunciar a sus vacaciones. Comprueba inmediatamente cuántos has acumulado.
Las vacaciones se vencen por derecho y puedes pedir aprovecharlas antes de llegar a la suspensión sin sueldo previsto como extremo por el decreto (de hecho si me dejas en casa por una vacuna no hay requisito de trabajo que da derecho a la empresa para negarme las vacaciones). ¿Un mes, dos meses de vacaciones acumuladas?
Mientras tanto, ¿cómo compensarán tu ausencia?
¿Eres reemplazable? Si es así, ¿en qué medida? Si Veneto cuenta, como se anunció en los últimos días, 10.200 trabajadores de la salud que no quieren someterse a la vacuna, ¿se da cuenta del poder que podría ejercer? ¿Cuánto aguantaría el sistema sin todos ustedes?
Para verlo así, este decreto podría ser un gol en propia meta. Intenta imaginar. ¿Es tan imposible resistirse? - el decreto no prevé despido, suspensión máxima y en ningún caso a más tardar el 31/12/2021. No pierda su trabajo.
Esto significa que no será posible contratar a otro empleado excepto de forma temporal. Muchos usos en este sector específico implican largos tiempos de inducción / coaching, especialización y experiencia acumulada. Todo esto no es un pequeño inconveniente que afrontar. Es un gran problema que podría ser la aguja la que decide en qué dirección se inclinará la balanza. O qué giro tomará en un futuro próximo en esta batalla por el derecho fundamental a la salud y la libertad de elección terapéutica.
Ha llegado el momento en que podemos intentar marcar la diferencia: ha llegado el momento en que estar dispuesto a hacer un sacrificio personal dará el signo definitivo de la medida insuperable.
Me estas suspendiendo? Ok, solo ok. Entonces veamos cuánto dura. Cuantos somos Esto marcará la diferencia.
Creemos firmemente que ha llegado el momento de reaccionar. Ya no es el momento de buscar estrategias legales o preguntarse cuál es la mejor: si algo nos dice la experiencia con la Ley 119/17 es que la dilación casi siempre se traduce en un goteo, quizás más lento pero inexorable.
Veamos los principales problemas:
- Privacidad: el Decreto Legislativo sigue en la forma de la Ley 119/17, ampliamente avalado por el garante de la privacidad. No consideraron lesiva la Ley 119/17 sobre la intimidad de los menores, no creemos que vaya a haber una conmoción ahora, donde hablamos de colegios profesionales.
- Orden profesional: el recurso a cualquier suspensión del Orden profesional que tiene sus propias reglas, prevé un tiempo prolongado, en todo caso más allá de la duración de la suspensión prevista por el Decreto Legislativo. La suspensión caducaría antes de llegar a una sentencia. Sin embargo, es una apelación válida para un solo tema. Una especie de jurisprudencia se produciría solo después de llegar a la Corte Suprema, un período de tiempo extremadamente largo (años).
- Suspensión laboral, juez laboral: conviene recordar que si se apela al juez laboral para oponerse a un descenso, turno de trabajo o suspensión sin sueldo, éste no se expresará sobre una medida definitiva o un despido, sino sobre su cuestión temporal y dictada. de una situación de emergencia (utilizaron un Decreto Ley que tiene una característica de urgencia). El precedente dictado por la sentencia Belluno en este caso es particularmente perjudicial para nosotros.
Traducido: el color clave es el marrón en todos estos frentes.
Entonces, en nuestra opinión, ¿cuál es la única estrategia que podría (y el condicional es imprescindible) hacernos vislumbrar una luz al final del túnel? ¡Resistir!
Tenemos una asistencia sanitaria en desorden, los números son insuficientes incluso antes de la emergencia de Covid19, sabemos de los duros cambios a los que están sometidos los trabajadores sanitarios de los hospitales: ¿cuántos trabajadores ausentes están poniendo en crisis un sector tan reducido? ¿Cuántas personas están dispuestas a aprovechar las vacaciones, salir o enfrentar algunos meses de suspensión para defender su posición? ¿Cuánto aguantará el sistema si ¿No cederán todos los que creen en el derecho a la autodeterminación?
Déjame ser claro, no te estamos diciendo que no hagas nada, puedes y debes evaluar cualquier camino legal; aquí solo queremos recordarte que la calle no solo es legal sino que debe ser ante todo social.
Bastón Corvelva