¡¡¡Aquí vamos de nuevo!!!
El 25 de enero de 2023 se celebró en Roma la audiencia sobre la segunda oposición a la solicitud de desestimación de nuestra denuncia penal, presentada con los resultados del proyecto Vaccinegate: análisis encargados por nuestra Asociación a laboratorios independientes de las farmacéuticas, de varios lotes de vacunas pediátricas .
El Juez de Averiguaciones Preliminares, habiendo analizado los documentos, dejó constancia de nuestra oposición ante el solicitud de creación de un grupo conjunto, Nuclei Antisophisticazione e Sanità (NAS) y/o Departamento de Investigaciones Científicas (RIS), que examine los resultados que hemos presentado desde julio de 2018 desde un punto de vista científico e instrumental.
La solicitud tiene en cuenta que la evaluación científica ya había sido ampliamente documentada por nosotros desde la primera denuncia y, sobre todo, los hipotéticos delitos denunciados por nosotros -que van desde una epidemia culposa, la adulteración o falsificación de sustancias medicinales y el comercio o administración de medicamentos defectuosos y fraude en el mercado.
Como sabrán, además de haber actualizado siempre a los órganos de investigación mediante la presentación de denuncias y de haber mantenido siempre informada a cada institución nacional y supranacional de la continuación de nuestros análisis, también hemos publicado el método de análisis metagenómico en una revista científica, mostrando así máxima transparencia y rigor metodológico, clamando a todos, que no se fíen de nosotros, sino que se proceda a la replicación de los mismos análisis con la certeza de que los resultados que hemos obtenido están ahí, al alcance de cualquiera que quiera investigar en lugar de dar simples saltos fe.
En un mundo que funcionaba como es debido, ante tales y tantas denuncias realizadas, acompañadas de cientos de páginas de análisis instrumentales encargados también a los laboratorios de prestigiosas universidades extranjeras, en un Estado digno de llamarse tal, las instituciones encargadas deberían ha configurado una verificación rápida. No estamos hablando solo de ética y deontología, sino precisamente de incumplimiento de leyes que deberían haber activado una alerta rápida ya en julio de 2018 y una consecuente intervención en 24 horas, también y sobre todo según el principio de precaución, pero hasta la fecha nada se hizo sino continuar con las nefastas obligaciones de vacunación, negar las reacciones adversas, bajo el lema de “Yo confío en la ciencia”. No, no confiamos en nadie y esperamos que el Estado trabaje para la protección de sus ciudadanos y no que actúe como el promotor farmacéutico de la multinacional de turno, como quizás ha sido así desde antes de De Lorenzo.
En este comunicado de prensa no queremos repetir en detalle las muchas situaciones críticas angustiosas que hemos encontrado: ADN contaminado y mutado, virus no deseados, antígenos faltantes, etc. etc., ha habido demasiadas páginas escritas, artículos periodísticos desperdiciados atacándonos y videos explicativos; hoy solo queremos hablar de una victoria, un paso más para arrojar luz sobre algo que ha permanecido en la oscuridad total durante demasiado tiempo.
Nos disculparán si somos reiterativos en este punto, pero la idea de analizar vacunas no surgió por casualidad, fue uno de los principios fundacionales con los que establecieron la Comisión Parlamentaria de Investigación denominada Uranio Empobrecido (Resolución de 30 de junio de 2015 ). Esta comisión también debía verificar de forma independiente la composición de las vacunas, verificar la correspondencia con las fichas técnicas, pero no lo hizo y continuamos con esas mismas averiguaciones que el Estado decidió no financiar. ¡Lo hicimos!
¡Hoy podemos decir que seguimos en el campo, capaces y decididos a jugar esta batalla, conscientes de que nos enfrentamos a todo un sistema pero seguros de que tenemos la cabeza dura y que no nos rendiremos!
Para más información: